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Ejercicios de Cawthorne – Cooksey. 1. Estos ejercicios están diseñados para estimular o “trabajar” el Sistema Vestibular, y con el tiempo, lograr disminuir el vértigo durante las actividades de la vida diaria. Hable con su médico sobre los mejores ejercicios a adoptar, según la causa de su vértigo.
21 de abr. de 2020 · Centro de Neurorrehabilitación Aita Menni (Bilbao). En este artículo trataremos sobre la importancia de la rehabilitación vestibular y el trabajo que se realiza desde la fisioterapia, así como de la importancia de una correcta valoración para poder determinar el tratamiento más adecuado para cada tipo de paciente.
Hay estudios que demuestran resultados positivos al realizar la rehabilitación vestibular siguiendo los ejercicios de Cawthorne y Cooksey [25, 26]. En el 2016, Ozgen et al publicaron los resultados de un estudio realizado en pacientes con EM, en los que se realizó una RV personalizada.
La rehabilitación vestibular es un programa acorde a las necesidades de cada individuo. Se basa en ejercicios que combinan movimientos de ojos, cabeza y el cuerpo en general, que favorecen la compensación del problema que origina los síntomas vestibulares, aportando las herramientas necesarias para que el sistema nervioso disminuya o elimine los síntomas de mareo, vértigo y/o inestabilidad.
La rehabilitación vestibular es una forma de intervención terapéutica utilizada en pacientes que presentan síntomas como vértigos y/o mareos, asociados a una afectación vestibular, además de otras manifestaciones clínicas. Uno de los principales objetivos de la terapia vestibular es optimizar los mecanismos de compensación vestibular.
2. Durante el proceso de Rehabilitación Vestibular, se emplean una variedad de ejercicios diseñados para estimular y fortalecer las conexiones neuronales asociadas con el equilibrio. Estos ejercicios pueden incluir: Movimientos de la cabeza. Cambios de posición corporal. Actividades específicas que desafían al sistema vestibular de manera ...
La rehabilitación vestibular estará encaminada a mejorar el control postural para disminuir la inestabilidad y las caídas, mejorando la calidad de vida del paciente. Puede ser instrumental (realizada bajo control en el centro hospitalario), estar basada en ejercicios domiciliarios, o combinar ambos protocolos.
