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NO se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay: de otra manera os lo hubiera dicho: voy, pues, á preparar lugar para vosotros. Y si me fuere, ...
Después de la Última Cena, antes de ser arrestado, Jesús les dice a sus discípulos: "No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios; creed también en mí" (Juan 14:1). La explicación que les da sobre el cielo y el Espíritu Santo es la respuesta a la inquietante información que han recibido.
Jesús les dice a los discípulos que no se preocupen después de haberles hablado de las dificultades que iban a venir. Les promete el Espíritu Santo y les da la paz que supera al mundo.
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. Habéis oído que yo os he dicho: Voy, y vengo a vosotros. Si me amarais, os habríais reg
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.
1 No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. 2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.
Un versículo bíblico que promete a los discípulos de Jesús que no se deben preocupar por su ausencia física, pues él los preparará un lugar en el Padre. Lee más sobre el contexto, el significado y las notas al pie de página de este versículo.
