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  1. Nada es lo que parece - Capítulo I... Capítulo II. El capítulo 3 del cuento Nada es lo que parece, cuento escrito por Dolores Espinosa y enviado a EnCuentos. Lecturas para niños de primaria. Historias para aprender. Literatura infantil y juvenil, cuentos que no pasan de moda.

  2. Nada es lo que parece - Capítulo VII. Capítulo VI. El camino hasta las Montañas de las Pesadillas transcurrió sin contratiempos y Ayla recorrió el último tramo con gran tranquilidad y disfrutando de las cosas curiosas que había en aquel extraño lugar.

  3. Dos historias narradas en paralelo, la primera trascurre en la judería de Valencia de finales del siglo XIV, dónde unos niños se tropiezan por causalidad con una sociedad secreta. Todos los personajes existieron en su época y todos los hechos narrados se corresponden con la realidad histórica. La segunda es protagonizada por un grupo de

  4. En el caso del cuento policial, la trama gira en torno a un delito o crimen, y lo que se narra es el proceso para resolverlos. Edgar Allan Poe (1809 – 1849), afirmaba que, para hacer un cuento policial, se necesitaban los siguientes elementos: • el delito debe presentarse como un enigma, es decir, un misterio que parece no tener explicación;

  5. Su padre es el CEO de la compañía, y cuando menos lo espere tendrá que luchar con la muerte de varios seres queridos, se enterará poco a poco de la verdad sobre las organizaciones de espionaje y al descubrir a los culpables de los asesinatos buscará venganza, el único inconveniente es que la única persona capaz, de entrenarla es el hombre que más odia, aquel hombre que le quito su ...

  6. En el aula y en grupo total, lectura por parte del docente del cuento: Nada es lo que parece . A medida que la docente va leyendo, se va deteniendo en diferentes puntos con el objeto de que los chicos vayan elaborando hipótesis para resolver el caso.

  7. —Y ha obrado usted muy sabiamente —dijo Holmes—. Su caso es absolutamente insólito y me encantará investigarlo. Por lo que usted me ha contado, pueden estar en juego cosas más graves de lo que parece a primera vista. —¡Y tan graves! —exclamó el señor Jabez Wilson—. ¡Como que he perdido cuatro libras a la semana!