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  1. Humildemente, nos postramos ante Tu gloriosa Majestad y te suplicamos que nos liberes de toda la tiranía de los espíritus infernales, de sus trampas, sus mentiras y su furiosa maldad. Dígnate, Señor, en protegernos con Tu poder y preservarnos sanos y salvos.

  2. En momentos de aflicción y opresión espiritual, podemos recurrir a la oración de exorcismo y sanación para invocar el poder divino y liberarnos de las fuerzas del mal. Esta oración nos brinda protección y fortaleza, permitiéndonos experimentar la sanación y el bienestar en nuestro ser.

  3. Exorcismo: Te exorcizamos todo espíritu maligno, poder satánico, ataque del infernal adversario, legión, concentración y secta diabólica, en el nombre y virtud de Nuestro Señor Jesucristo, para que salgas y huyas de la Iglesia de Dios, de las almas creadas a imagen de Dios y redimidas por la preciosa Sangre del Divino Cordero.

  4. En este artículo, exploraremos el poder de las oraciones de exorcismo y su importancia en la protección espiritual. Descubre cómo estas plegarias nos ayudan a enfrentar y vencer las influencias negativas, invocando la divina intervención para liberarnos de las ataduras del mal. Bienvenidos a Sagrada Oración. Índice.

  5. Señor, yo he pecado por mi propio deseo y te confieso mi culpa, por favor borra las huellas de mi pecado y acepta mi oración en el nombre de Jesús . Señor, Dios Todopoderoso, en el nombre de Jesús te pido mi liberación y la liberación de todos los que sienten la influencia del maligno en sus vidas.

  6. ORACIONES DE EXORCISMO CON LA SANGRE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO. Jesús, que tu Poderosa Sangre de Liberación, Sanación y Redención, derramada para nuestra salvación; combata al enemigo de mi cuerpo, mente, alma y espíritu; aleja de mi ser todo dardo incendiario y venenoso del maligno.

  7. Oh, Señor, tú eres grande, tú eres Dios, tú eres Padre, nosotros te rogamos, por la intercesión y con la ayuda de los arcángeles Miguel, Rafael y Gabriel, que nuestros hermanos y hermanas sean liberados del maligno que los ha esclavizado. Oh, santos, venid todos en nuestra ayuda.