Resultado de búsqueda
También el jugador es prisionero (la sentencia es de Omar) de otro tablero de negras noches y de blancos días. Dios mueve al jugador, y éste, la pieza. ¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza de polvo y tiempo y sueño y agonía?
- Ajedrez
Pusimos un tablero enfrente de nosotros: equitativo en...
- Poema Siguiente
Mr. Machado Venga anda para los que acen trabajos de...
- William Ospina
William Ospina nació el 2 de marzo de 1954 en Padua...
- Jorge Ortega
Seleccionamos del listado de arriba, estos poemas de Jorge...
- Primera Impresión
Un descascarado caballo de ajedrez relincha desde el cielo a...
- Rosario Castellanos
Se deslizaba por las galerías. No la vi. Llegué tarde, como...
- Ajedrez
En su poemario La rosa profunda (1975), Borges pone una estrofa que titula Estancia El Retiro y cuyo primer verso dice: El tiempo juega un ajedrez sin piezas en el patio. Muy probablemente, se refiere a los escaques de baldosas de distinto color que tapizaban el patio y en las que el tiempo jugaba su partida sin rival.
(la sentencia es de Omar) de otro tablero. de negras noches y de blancos días. Dios mueve al jugador, y éste, la pieza. ¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza. de polvo y tiempo y sueño y agonías? #1960 #ABBAABBACCDEED #ElHacedor #EscritoresArgentinos #Soneto. Análisis Traducción. 14. 29.
24 de feb. de 2015 · No saben que la mano señalada Del jugador gobierna su destino, No saben que un rigor adamantino Sujeta su albedrío y su jornada. También el jugador es prisionero (La sentencia es de Omar) de otro tablero De negras noches y de blancos días. Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.
Tampoco está de más fijarnos en las isotopías semánticas y léxicas, tan espesas, que este soneto II guarda con muchos de los poemas del libro y, claro, con su poema gemelo, el que le precede. Pero la referencia germinal es, desde luego, La sentencia es de Omar.
Al continuar la lectura, nos encontramos con la frase “También el jugador es prisionero (la sentencia es de Omar) de otro tablero de negras noches y blancos días”. El nombrado “Omar” es Omar el Grande, Califa del siglo VII, esta frase se debe a que el ajedrez nos llegó de Oriente por vía de los países musulmanes.
También el jugador es prisionero (la sentencia es de Omar) de otro tablero de negras noches y de blancos días. Dios mueve al jugador, y éste, la pieza. ¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza de polvo y tiempo y sueño y agonía?
